Pablo Esteban
EE.UU.: El acuerdo del Siglo
Actualizado: 1 sept 2019

Desde hace un tiempo atrás, EEUU viene diseñando un plan al que llamó “el acuerdo del siglo” que busca poner fin a la crisis que vive Palestina e Israel. Uno de los que está a cargo de esto, es el yerno de Donald Trump que trabaja como asesor, y en donde ambos tienen lazos con Israel.
El plan no se conoce en su totalidad, pero si se han ido publicando partes y durante este 25 y 26 de junio se reúnen en Bahrein autoridades regionales, empresarios y otros para conocer y debatir sobre la parte económica.
¿El problema?
Palestina desistió de acudir, porque señaló que no ha participado de la iniciativa, por lo que EEUU decidió no llamar a la parte israelí.
Este plan económico se llama "Paz para la prosperidad" y forma parte del “acuerdo del siglo”.
Objetivo: restablecer la economía y la infraestructura palestinas, así como de sus países vecinos (para ayudar a los palestinos) con inversiones por 50 mil millones de dólares. Es una idea que se ha recibido con escepticismo en la región y ya con el rechazo de palestina.
El plan pretende recoger el dinero desde distintas partes y fuentes, a través de financiamiento público y privado. Así también plantea la base de crear 1 millón de nuevos empleos para palestinos y las áreas de inversión ya están plenamente definidas:
Turismo
Infraestructura: crear autopistas
Educación: Mejorar el sistema educativo y crear una universidad que esté ubicada dentro de las 150 del mundo
Agricultura
Altas Tecnologías: instalar la red 5G. (Sin embargo, los detractores señalan que tomó 12 años desarrollar el 3G, por lo que un 4G o 5G no sería factible)
El plan contempla proyectos por un valor de $ 27,5 mil millones en Cisjordania y Gaza; $ 9,1 mil millones para los palestinos en Egipto; $ 7,4 mil millones para los palestinos en Jordania; $ 6,3 mil millones para los palestinos en el Líbano.
En la propia Palestina, el plan fue muy criticado. Se dice que no tendrá ningún valor real mientras continúan la ocupación y el conflicto armado. Se necesita una solución política en primer lugar y luego una económica.